Páginas

22 abril 2012

Nuevos fondos para recuperar Lorca

El adecuado diseño y construcción de los edificios y los planes de emergencia redujeron el coste del desastre del 11 de mayo

Estado actual de las tareas de reconstrucción tras el terremoto en los edificios de la Plaza de Saavedra en Lorca / T. R

T. RUBIO / MURCIA
La superficie del planeta está en continuo movimiento. La corteza terrestre es un puzle gigantesco compuesto por ocho grandes placas tectónicas entre las cuales se sitúan otras de menor tamaño. Estas piezas se separan, colisionan o se deslizan lateralmente ocasionando la modificación del paisaje. Los terremotos son algunos de los efectos de estos movimientos que liberan energía y pueden causar destrucción. Su repercusión en las ciudades depende de su intensidad y de las precauciones adoptadas en la construcción de los  edificios y las infraestructuras.

El 11 de mayo de 2011 Lorca sufrió dos temblores de magnitudes 4,5 y 5,1 en la escala de Richter, así como numerosas réplicas. El último de estos movimientos sísmicos se inició a una profundidad de unos 2000 metros, y afectó a una zona densamente poblada del casco urbano de la ciudad, lo que ocasionó numerosos daños personales y materiales. Con la reciente promulgación del Real Decreto-ley 11/2012, de 30 de marzo, se dispone de un instrumento más para la solución de estos problemas. En él se contempla la puesta en marcha de medidas para agilizar el pago de las ayudas a los damnificados por el terremoto, reconstruir los inmuebles demolidos e impulsar la actividad económica de Lorca con un importe máximo de 115 millones de euros.

El coste económico
La catástrofe lorquina afectó a más de 25.000 viviendas. Melchor Morales Cabrera, concejal del Ayuntamiento de Lorca, precisa que se han demolido 1.164 viviendas y que otras 550 son inhabitables, lo que ha dado lugar a que 2.500 familias estén fuera de sus domicilios. Entre otros equipamientos Morales destaca que seis colegios, tres institutos y una residencia de ancianos suspendieron sus actividades. Aunque actualmente los 17.000 alumnos afectados y los 273 ancianos están reubicados.

Reconstrucción de un monumento de Lorca / T. R
En el Plan Lorca, estudio elaborado por la comunidad autónoma y el Ayuntamiento lorquino sobre las necesidades de financiación en este municipio, destacan las cuantías para la reconstrucción de las viviendas, unos 600 millones de euros, seguidos por los gastos de demolición (125 millones) y la restauración del patrimonio histórico-cultural y del castillo de Lorca (65 millones). Parte de los recursos económicos para la financiación de las ayudas provendrán de los Presupuestos Generales del Estado, y del Consorcio de Compensación de Seguros, que ha aportado ya 354 millones de euros.


Joaquín Bascuñana García, delegado del Gobierno en Murcia, insiste en que “sin la  coordinación total de las tres administraciones tanto la local, la autonómica, como la del Estado todas las actuaciones emprendidas para remediar la situación en Lorca no hubieran sido posibles”. Tras casi once meses de espera, las ayudas a los damnificados y la reconstrucción de los edificios  afectados en Lorca están cada vez más cerca.

Los edificios y los seísmos
La ciudad de Lorca está situada sobre la falla de Alhama de Murcia cuya actividad se ve influenciada por el acercamiento entre las placas tectónicas euroasiática y africana. En la actualidad es casi imposible predecir cuándo se va a producir un terremoto. Sin embargo, por medio del registro de los seísmos ocurridos a lo largo de la  historia y el conocimiento de la geología se puede determinar el riesgo de sufrir uno y su magnitud en una zona geográfica concreta. Esto permite tomar precauciones en el diseño y la construcción de edificios e infraestructuras y también poder actuar de modo más efectivo ante una situación de emergencia. Las normas de construcción sismorresistentes se encargan de proporcionar los criterios que se deben seguir para tener en cuenta la acción sísmica en la construcción de edificaciones y obras en España. Estas herramientas persiguen primordialmente evitar las pérdidas de vidas humanas y reducir el daño y coste económico que pueden ocasionar terremotos futuros.

Fachada afectada de una Iglesia tras el terremoto  / T. R
Según la arquitecta técnica Gertrudis Alcaina Lorente, la fuerza a las que el terremoto sometió a las construcciones el pasado 11 de mayo superó los umbrales previstos en la vigente norma sismorresistente  y señala que aun así tan solo se derrumbó un edificio de viviendas diseñado según la normativa y situado en el barrio de La Viña. “La norma no debe ser tachada de obsoleta –afirma Gertrudis Alcaina– simplemente hay que aprender de la experiencia y que un nuevo código aporte criterios para evitar las caídas de los elementos ornamentales y de fachadas”. En la catástrofe de Lorca estos desprendimientos causaron la mayor parte de los heridos y fallecidos. Otro riesgo añadido en este tipo de sucesos son los daños que se pueden producir por la rotura en las redes de suministro de agua, gas y electricidad y posibles inundaciones o incendios que aumenten la magnitud del desastre o dificulten las labores de rescate. José Luis Ansensio Martínez, ingeniero técnico industrial, destaca el papel en todos los edificios de “las protecciones automáticas en las instalaciones eléctricas y de gas, que deben ser suficientes cuando existen fugas por roturas o derivaciones eléctricas”.

La comunidad autónoma cuenta también con otra herramienta en casos de emergencia: el Plan especial de protección civil ante el riesgo sísmico en la Región de Murcia. Con él se pretende una respuesta rápida, eficaz y coordinada de los recursos disponibles. Estos objetivos se han cumplido satisfactoriamente en Lorca. En este sentido, existe un grupo de trabajo local que está revisando este plan, para establecer  medidas con el fin de reducir los daños  por el desplome de edificios tras seismos como el sufrido en Lorca.


*Ahora son las 00:21AM en Numea, Nueva Caledonia (Francia). Bonne nuit!

No hay comentarios:

Publicar un comentario