Más de 35
años de ‘El País Semanal’ guardados en cajas
Portada de 'El País Semanal' (1995) |
José Antonio
Rubio López es padre y funcionario de la Comunidad Autónoma de Murcia y ha
coleccionado toda la vida –aunque ahora no con tanta asiduidad– los ejemplares
de El País Semanal. Los revisteros de
su casa se tienen que haber visto abarrotados por este dominical. José Antonio
expresa nostálgico: “El abrir un ejemplar de hace un montón de años y ver cómo
era la imagen y la idea que se tenía de una persona o un lugar y poder
compararlo con la actualidad es algo que a veces no tiene precio”. Da igual que
sea martes, miércoles o jueves. No importa el día. Ni el mes. Ni el año.
Cualquier momento es bueno para coger un ejemplar de El País Semanal y entretenerse. Sin ni siquiera leer nos
informamos. Sus fotos son magníficas. Su infografía también. La profundidad de
los temas lo diferencia con El País
de todos los días. También las grapas, el color y el papel.
El País Semanal acompaña al periódico El País desde octubre de 1976. Existen
seguidores fieles, como José Antonio, que semana tras semana lo han recopilado
“en cajas ordenadas por años”. La publicación de PRISA, el grupo de
comunicación más consolidado del actual panorama informativo español, habrá
sufrido cambios en su formato y en su título: ha pasado de medir 23x29,5 cm a
21,5x27,3 cm y hubo una temporada en el que en la cabecera aparecía el acrónimo
[EPS]. Se habrá reducido su tamaño y también el número de páginas, pero el objeto
y la razón de ser de El País Semanal se conserva. José Antonio puede
confirmarlo: “Siempre se ha mantenido el espíritu progresista y la
búsqueda de un periodismo social y con un nivel de información suficiente”.
El público objetivo del semanario pertenece a un abanico de personas muy amplio. Únicamente los niños que no saben leer podrían no pertenecer a este grupo. Pero podríamos aventurar que las fotos de los reportajes son de un nivel de información que hasta los más pequeños pueden interpretar. El País Semanal dedicó a los niños durante un largo periodo de tiempo (1981-1998) una revista adjunta, conocida con el nombre de “El Pequeño País”. Mediante artículos, concursos, pasatiempos o historietas se aproximaba la lectura a la infancia.
Tradicionalmente
a El País Semanal lo han acompañado
numerosas colecciones. José Antonio constata que han existido dos fases. La
primera, hasta finales de los noventa, las colecciones estaban formadas por
fascículos, o entregas semanales de una obra concreta, al principio integrados
en las propias páginas centrales de El
País Semanal. Mientras tanto, en la
segunda fase, la publicación suministra cada semana las obras independientes
que forman una colección. El lector ya se ahorra el trabajo de encuadernar los
fascículos con las tapas que el semanario también facilitaba.
Los
escritores del semanario de El País
se ajustan claramente a la corriente del nuevo periodismo con origen en los
años sesenta del pasado siglo. El reporterismo es su eje, su núcleo integrado
por 4, 5 o 6 reportajes como resultado de conjugar el periodismo y la
literatura. La perfecta combinación anterior junto con la fotografía se plasma
en reportajes como “Abortar en Londres” de 1976, “Jomeini, los últimos días del
exilio” de 1979, “La España nunca vista” de 1995, “El rey de un país libre” de
2000, “Maestro Pineda” de 2003, “Regreso
al exilio” de 2003 o “Adiós a la vida”
de 2010. Las lecturas a veces parecen relatos ficticios, pero siempre son
ciertas y mantienen su vigencia.
La
publicación semanal tiene una estructura que se mantiene casi intacta durante
los casi 36 años de impresión. El contenido de los temas tratados es amplio:
científicos, económicos, sociales, políticos, geográficos e históricos, etc. Un
repaso breve sobre las secciones podría ser el siguiente: la introducción, con
el correo, Psicología, Agenda, artículos de opinión y una entrevista; la
sección de reportajes como elemento básico; y el bloque de Estilo de vida con
información sobre moda, cocina, hogar, arquitectura, interiorismo y decoración,
motor, belleza, vida verde, viajes, etc.
Según
José Antonio, el domingo es un día de descanso para la mayoría de las personas,
se dispone de más tiempo, no existe la urgencia de la noticia del día, la cual
puede cambiar al día siguiente, circunstancia que no es tan determinante para
los contenidos de El País Semanal. Para muchos lectores como él, comprar el diario y
adquirir el suplemento se ha convertido en un ritual con el quiosquero de
siempre.
Este
semanario es una auténtica enciclopedia histórica y social de lo acaecido en
los últimos 36 años en muchos lugares, tanto en España, como en buena parte del
Mundo, con reportajes y artículos elaborados con rigor, profundidad y un apoyo
fotográfico que acercan y permiten al lector mantener vivos en su memoria
hechos y temas importantes que, seguramente, han incidido en su vida y forman
parte de la historia. No sólo se trata de entretenimiento, sino del valor de la
cultura impresa, que es muy recomendable.
*Ahora son las 00:24AM en Anádyr (Rusia). спокойной ночи!
*Ahora son las 00:24AM en Anádyr (Rusia). спокойной ночи!
No hay comentarios:
Publicar un comentario