Murcia mira al cielo y toma medidas

La depuración, la desalación, los trasvases y los riegos eficientes son soluciones para la falta de agua en la cuenca del Segura

La introducción de nuevos sistemas de riego permite el ahorro en el consumo de agua para la producción agrícola /  T. R

T. RUBIO / Murcia

El agua se evapora desde la superficie del mar y la tierra, el agua de las nubes precipita, la lluvia se infiltra en la tierra y alimenta el caudal de los ríos. Los seres vivos dependen del agua para vivir e influyen en el mantenimiento de este ciclo. La agricultura, la industria y, en general, cualquier actividad económica también necesita agua para su continuo funcionamiento. Cuando las precipitaciones disminuyen y no son suficientes para cubrir las necesidades hídricas de un territorio, aparece la sequía. 

El pasado mes de febrero fue muy seco en casi toda España, con precipitaciones que no llegaron al 30% del valor normal medio de las lluvias registradas entre el año 1971 y el 2000, según  los resultados aportados por la Agencia Estatal de Meteorología. A finales del  mes pasado, los embalses en España estaban a un 62,53% de su capacidad total, un volumen inferior en comparación con el del mismo periodo del año anterior (79,55%). La capacidad de los pantanos de la cuenca del Segura en 2012 (57,60%) también ha sufrido un descenso interanual (69,24%). Estas cifras aportadas por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente presentan una  tendencia decreciente que revela el comienzo de un nuevo periodo de sequía.

El agua y la cuenca del Segura

La cuenca del Segura tiene una extensión de 18.870 km2. Comprende territorios de las comunidades autónomas de la Región de Murcia, Castilla la Mancha, Andalucía y la Comunidad Valenciana, y cuenta con unos dos millones de habitantes. Según datos de la Confederación Hidrográfica del Segura, las necesidades totales de esta cuenca para uso urbano, industrial, agrícola y medioambiental se estiman en 2.018 hm3/año, –con un hectómetro cúbico se llenan 400 piscinas olímpicas–. La mayor parte de este volumen se destina a satisfacer la demanda de los cultivos de regadío (82,6%). Paralelamente, se contabiliza un total de 1.400 hm3 de recursos hídricos anuales disponibles en aguas superficiales, subterráneas y procedentes del transvase Tajo-Segura. Por tanto, con estos recursos faltan 618 hm3 para cubrir las necesidades. Se puede decir que la cuenca está en riesgo de sequía crónica.

Desde principios de los años ochenta se han adoptado soluciones como el trasvase desde la cuenca del Tajo a la del Segura o la reutilización de las aguas residuales debidamente depuradas en las que se elimina la materia orgánica, los sólidos en suspensión y otras materias contaminantes, mejorando su calidad.  Recientemente se ha incorporado los procesos de desalación de las aguas subterráneas con alto contenido en sales o de las aguas marinas.

Medidas en la Región de Murcia

En el periodo 2001-2010 la comunidad autónoma de la Región de Murcia ejecutó el Plan General de Saneamiento y Depuración, que supuso la construcción y puesta en marcha de 46 grandes depuradoras de aguas residuales urbanas y medio centenar de pequeñas plantas de tratamiento de este tipo de aguas. Antonio Gómez Prieto, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos del Grupo Consultor  Getnisa y experto en depuración de aguas residuales, precisa que “el año pasado Murcia fue la única autonomía que recuperó prácticamente la totalidad de sus aguas residuales frente al 13% de la media nacional”. Antonio Gómez además indica que la importancia de este plan ha sido reconocida con el premio nacional Acueducto de Segovia 2011 a la mejor obra de ingeniería civil de España. El premio fue entregado el pasado 23 de febrero durante la celebración en Valencia del VI Congreso Nacional de Ingeniería Civil.

La modernización de los regadíos permite un mejor control del agua en los cultivos / T. R

Otras soluciones planteadas para el problema de la falta de agua, y por tanto de la sequía, son nuevos transvases o la desalación. Braulio José Belmonte Marín, vocal de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos  de la Región de Murcia, destaca que varias empresas agrícolas han construido y mantienen en funcionamiento desaladoras en municipios costeros. Señala también el impulso de estas instalaciones dado por el Gobierno de España y el de la comunidad autónoma. Belmonte expone que la modernización de los regadíos y la introducción de sistemas que permiten un mejor aprovechamiento del agua suponen una disminución en las demandas para los usos agrícolas, y aclara: “Los métodos de riego localizado y la utilización de sensores que miden la humedad y otros parámetros en el suelo permiten la automatización y un mejor control de las necesidades hídricas de las plantas”. En casos  de sequía severa aún queda la ultilización sostenible de las aguas subterráneas o la adaptación de la producción agrícola.

Del éxito de estas medidas dependerá que la cuenca del Segura reduzca su endémica falta de agua y que esté mejor preparada para afrontar satisfactoriamente épocas de escasez de precipitaciones que pueden causar periodos de sequía, como el anunciado en estos últimos meses.


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